Mas que una película al uso, es una gamberrada, por
lo tanto divertida e iconoclasta.
Poner el mundo del arte pictórico, los marchantes,
galeristas, críticos y maestros pintores, desnudos ante el espectador, no es
una novedad, pero si tiene por mi parte, el agradecimiento de hacerlo de una
forma divertida e ingeniosa.
Un guión, con los consabidos golpes de efecto, para
hacer la historia sorpresiva, que funcionan y bien.
Una historia tierna, que puede parecer complaciente, pero tiene las
dosis adecuadas de mala leche, para que nadie salga bien parado, al fin de al
cabo, los protagonistas no dejan de ser unos auténticos golfos.
Decir que pasé un buen rato mientras la veía y que
todavía me dura mientras la recuerdo para poner estas líneas, supongo que es
una muestra de que la película ha funcionado conmigo.
Unos actores muy bien compenetrados, que funcionan,
mostrando una amistad a prueba de bombas.
Es de esos films, que envidias a los integrantes del equipo,
por qué intuyes que se lo han tenido que pasar super bien mientras la hacían.
Totalmente recomendable para salir de la sala con la
sonrisa puesta.
Barcelona, 26 Noviembre 2018