MIENTRAS DURE LA GUERRA

Opinión de los expertos

Ciertas inexactitudes denunciadas por la prensa


Una película hecha con solvencia, con los medios necesarios, con el equipo técnico y actoral que da con el toque adecuado para hacer un buen relato, que nos sumerge en la historia de un enfrentamiento, basado en una anécdota protagonizada por Unamuno Y Millan Astray en los inicios de la guerra civil española del 36.

Hábilmente el director mezcla varias situaciones como si hubieran transcurrido en el mismo momento y lugar, para presentarnos las dudas de un intelectual, que como tal no da nada por definitivo ni por hecho.

Enfrentado a un militar presentado como más zafio de lo que en realidad era, con el cual vive una experiencia que le hace darse cuenta de ciertas deficiencias ante el hecho de no querer aceptar que el nuevo orden que trataba de imponerse no era más que fascismo puro y duro.

Todo ello mientras pasaban  por ahí Franco y Sra. intentando hacerse con las riendas de la jefatura del Estado.

Es un film que gusta, está bien interpretado y hecho con hechuras de superproducción al uso americano. Se trata de una obra importante de esas que saldrán en las listas de películas con derecho a premio importante.

Se deja ver de forma agradable e incluso se le perdonan ciertas faltas de carácter histórico, pero que hacen la acción más redonda y la película más llevadera.

Hecha evitando comprometerse con ninguno de los bandos, reflejando la situación vivida en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, de una forma muy particular y ceñida al ámbito de una ciudad de provincias con un rector muy reconocido.

El título de la película hace referencia a la frase añadida al pacto entre los cabecillas militares de la rebelión contra el Estado, en el que se nombraba a Francisco Franco Bahamonde jefe del ejército insurrecto.

Para interesados en las vicisitudes de carácter moral, entre la disyuntiva de apoyar un cierto orden social, o seguir creyendo en la amistad cuando te contradicen.


Barcelona, 20 Octubre 2019