Monasterio de Sant Pere de Rodes
De origen desconocido, el monasterio está documentado a partir de finales del siglo IX, con la expansión benedictina por los condados catalanes de la mano de la monarquía franca.
La recuperación histórica y arquitectónica llevada a cabo sobre el lugar desde 1988, nos permite poder disfrutar de este conjunto con garantías de que no se nos derrumbe, advertencias que sí se prodigaban antes de esa fecha por los cuidadores del recinto.
La historia de esta iglesia es desafortunada en cuanto paso de ser la más importante del condado de Empúries a partir del siglo X, a pasar por una serie de vicisitudes que la llevaron a ser abandonada en el XVIII.
Recuperada su propiedad para el patrimonio público, las obras de restauración no estuvieron exentas de polémicas y críticas por los diferentes estamentos de colegios y asociaciones de arquitectos que estaban más por rehacer el conjunto al completo.
Es decir, de un monasterio que había sido expoliado de muchas de sus ornamentaciones posteriores a su fundación, pero más del gusto digamos oficial capitalino, se pretendía darle un aire más parecido a cualquier conjunto catedralicio en el que se vieran las diversas evoluciones de la arquitectura sacra. Por suerte aquí se limitaron a mantener el edificio a salvo y a poner los refuerzos e intervenciones modernas a la vista para diferenciar lo original románico de lo actual para salvar el patrimonio. Restaurar no rehacer.
Un lugar idílico para visitar, conocer, meditar, pasear e incluso comer, pues dispone de buen lugar para acoger al visitante y satisfacer, previa reserva, de un menú excelente.
A tener muy en cuenta sus espectaculares vistas, desde el restaurant también se pueden gozar.
Begur, 20 agosto 2022
Me gustan mucho tus entradas. Hace tiempo que no puedo viajar por cuestiones familiares. Y tu modo tan sencillo, cercano y con ese modo de mostrarnos través de tus ojos lo que ves, me llega de un modo muy directo. Tanto que se puede sentir el calor de los rayos del sol, o el aroma de los interiores... me gusta, sí, me gusta viajar así. Gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Un consuelo saberse útil, de que mis pequeñas crónicas lleguen más allá de la pequeña vanidad de escribirlas.
EliminarLa sencillez va con el personaje que las escribe. ;)
Gracias a ti por estas palabras que animan a seguir.
Un beso.
Sigue, a mi me encanta ;)
EliminarMuchas gracias Megan.
EliminarEntonces léete mi otro blog digamos más imaginativo ;)
Gracias por enseñarnoslo. Un beso
ResponderEliminarGracias a ti por venir y dejar constancia.
EliminarHa sido un placer, es un lugar digno de mencionar y recomendar para visitarlo.
Un beso.
Lugar muy especial y mágico. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn beso
Es un sitio muy especial digno de ser visitado con interés y cariño.
EliminarGracias a ti, recuerdo una crónica hecha para Lenka21 años ha, que andará perdida por las galaxias. ;)
Un beso.
Hace mucho tiempo que he deseado ir a este monasterio, y, aunque he estado cerca, no ha podido der. Me gustaría llegar caminando, tal vez desde Begur... A ver si pronto puede ser.
ResponderEliminarNo dejes de hacerlo, antes de que las fuerzas desfallezcan y su exploración se te pueda hacer más dificultosa. Piensa que en coche desde Begur nos llevó un poco más de una hora.
EliminarÁnimos y no dejes de visitarlo.
He añadido un enlace a la web del lugar, sale el itinerario andando desde El Port de la Selva, que es el municipio más cercano. Suerte!
Un gran post.
ResponderEliminarBuenas fotos y buena explicación.
Gracias.
Saludos.
Muchas gracias Toro.
EliminarLo que cuenta es el lugar y da pie para pasar unas buenas horas de visita.
Saludos.
Interesantísimo lugar, historia y reseña. Tendré muy en cuenta esta recomendación, Alfred.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Pertenece a esos lugares cargados de historia, donde han pasado multitud de cosas que han configurado el devenir de la región.
EliminarMuchas gracias carlos.
Un abrazo más mediterráneo que otras veces.
Gracias por compartir, es precioso. Un abrazo 🌹
ResponderEliminarGracias a ti, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Hola Alfred, Creo que no he estado nunca y merece la pena ir, sobre todo acompañado. Todo lo que se ve es excelente, lo mismo que el reportaje.
ResponderEliminarHola Enric!
EliminarPues no dejes de ir a la menor oportunidad que tengas.
Muchas gracias.
Yo soy la más agradecida porque vivo al fin del mundo y, de esta forma puedo aprender y conocer más lugares entrañables como el que has demostrado. Muy bello y se ve acogedor.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Pues entonces ambos contentos.
EliminarNo me parece Santiago el fin del mundo, a mí es una ciudad y unas gentes que me gustaron. ;)
Un gran abrazo.
UNo envidia el espíritu de resguardo en ESpaña, de su memoria histórica en la arquitectura y sus monumentos. Esta crónica que presentas del Monasterio de Sant Pere de Rodes , ya habla de la protección de us tangibles históricos. Acá en Colombia, hubieran dejado volver ruinas un monumento tan relevante de su trasiego espiritual. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarSe le tendría que dar más importancia, aunque algo se avanza en el tema, pero nunca hay presupuesto suficiente para según qué.
EliminarUn abrazo Carlos.
Hola Alfred, admiro y disfruto tus entradas, así que agradecida por traerlas.
ResponderEliminarInsuperables fotos y bello lugar.
Un beso.
Hola Carmen, gracias por tus visitas y por tus posts también ;)
EliminarUn beso.