martes, 12 de octubre de 2021

MADRES PARALELAS





Madres Paralelas 

(Pedro Almodóvar)

 

Críticas profesionales

 

Un film con más buenas intenciones que logros. De entrada, decir que se hace algo tediosa por alargar la historia de forma innecesaria, le sobran 30’ de forma muy clara.

 

Nos quiere ofrecer una película con varios temas de mayor o menor actualidad, desarrollándola cómo haciendo un muestreo de la forma de vida actual. No os cuento la historia de que va, por no hacer un spoiler.

 

Sí decir que se le nota que se ha subido al carro de una cierta reivindicación que ya lleva años en la palestra y que la "derechona jurídica mediática" se niega a reconocer, en aras de dejar las cosas como estaban. 


De esta forma Almodóvar mantiene su leyenda juvenil reivindicativa, pero la verdad carente de imaginación rompedora.

 

Las críticas, al menos la mayoría de los medios pseudo progres, le son muy favorables. Los otros evidentemente la menosprecian y el periódico de referencia para los que se creen estar en el ombligo del país, es totalmente oportunista. 


Lo cual coincide con mi primera impresión tras verla, mal que me pese por ser el medio que es. 


Hay cosas mejores que hacer que ver esta película, normalmente no hago comentarios sobre las obras que no me gustan, pero cuando se trata de un caso así, prefiero dar un aviso a los navegantes. Aunque reconozco que a mucha gente le gustará, por el tirón que representa el autor y las chicas que le acompañan. La mejor Julieta Serrano en su breve papel. 


También se nota que a base de hacer cine, ha aprendido algo del medio, así su autor nos va regalando apuntes de lenguaje cinematográfico, vengan a cuento o no.

 

 

Barcelona, once de octubre 2021 

viernes, 8 de octubre de 2021

NO VOY A TRAICIONAR A BORGES

 


No voy a traicionar a Borges

de

José Luis Rodríguez Zapatero 


 

Acto de presentación en el Ateneu Barcelonés, por su presidenta Isona Passola, de un opúsculo literario bajo la forma de pequeño ensayo o reconocimiento a la lectura, siempre imprescindible,  de la obra de Jorge Luis Borges.

 


El autor, José Luis Rodríguez Zapatero, separado de su actividad, pero no de su pasión por la política, de la que se reconoce deudor, solo abjura de la querencia del poder, lo cual personalmente le agradezco para hacer así más grato su conocimiento. 



El acto, con una lectura de un fragmento de la reconocida obra El Aleph de Borges, a cargo de la actriz Francesca Piñón, con más actuación gestual de la que requería la mencionada lectura, continuó con una especie de entrevista informal, o intercambio de agradables palabras entre la reconocida periodista
Lola García (subdirectora de L.V.) y el autor invitado a dar a conocer su obra.

 



Tratándose de un conocido y apreciado expresidente del gobierno español, las expectativas por el acto y el personaje eran máximas y superaban con creces los méritos que su libro pudieran tener para los lectores borgianos, entre los que me cuento.


                                   


Ni que decir tiene que, tras un reconocimiento al mundo literario de Borges, la cosa fue derivando poco a poco al mundo de la política, tanto en su época de presidente como en la actual, algo más crispada.



Dando aportaciones sobre su visión, tanto a nivel doméstico como sobre la geopolítica que en nada dominará el mundo. 




La verdad es que fue una charla de lo más interesante, tuve la suerte de poder intercambiar unas frases, mientras me firmaba una dedicatoria, en las que se mostró como una persona cercana y con empatía por nuestra particular sociedad. 




Con un gran respeto y admiración por cosas como esta casa, que le acogió en esta presentación. 



El libro es una aportación muy suya, para hacerse un fiel y honesto seguidor de un autor, imprescindible como guía de todos los que llegaron tras de él, en esto de las letras iberoamericanas. 



Es un reconocimiento a la calidad literaria de un autor, que pese situarlo en las antípodas de su pensamiento político, le enaltece en su inmenso mérito como autor literario. 



 

Barcelona, Ateneu Barcelonés, 8 octubre 2021