Sandra Rehder (Cantante y rapsoda)
Rubén Martínez (Guitarra)
Espectáculo de música y voz cantada, declamada, recitada y casi llorada.
Un acto de afirmación del tango, ese género musical que nunca ha llegado a morir del todo, a pesar de que por estas latitudes nos huela a cosa de naftalina.
Como decía unos de los miembros del recital, hay que llorar un abandono, de tanto en tanto, para poder crear un tango en condiciones de ser tenido en cuenta.
Canciones interpretadas con un exceso de teatralidad muy al gusto de su público, atenuadas por el punto irónico del recitador y poeta Aguirre, con el contrapunto de una guitarra bien aprovechada.
Una combinación de poemas y canciones muy agradecida de seguir en su conjunto, incluso por novatos en el tema.
La poesía, la música, nos hermanan. Así todos los que estamos en un concierto, acabamos impregnados por el entusiasmo que puedan despertar entre el público más fiel al estilo presentado, de esta forma acabamos siguiendo con la fe de los conversos las piezas que se nos van mostrando.
Barcelona, 13 Mayo 2018