ESTANCIA en CADAQUÉS

 

CADAQUÉS 

Breve recuerdo de una estancia, un fin de semana, celebrando un encuentro familiar. Del que me quedó un recuerdo grato, pero sin testimoniar, o sea, en el tintero para entendernos. 

 

Una localidad, asociada a un personaje que le dio gran notoriedad, como fue Salvador Dalí, pero que, al margen de él, ha sabido de todas formas, atraer a todo tipo de gente, confluyendo entre sus casas un cierto aire bohemio, de modernidad y de centro de bullicio cultural, bastante notable, también de un cierto pijerío, lo cual tampoco es indicativo de nada, es un lugar de vivir y dejar vivir, cada cual a su aire, pero eso sí, se necesitan medios. 

Pasear por su frente marino, perderse por sus calles, comer en ciertos lugares como hicimos nosotros, muy bien, por cierto, admirar esas pequeñas galerías y tiendas de arte o de artesanías, la mar de cucas, que se te vayan los ojos en toda la gran oferta que se puede tener el día de mercado, hace de la estancia en Cadaqués, algo para recordar con agrado e invita a contarlo, aunque sea con retraso, mi visita fue a finales de septiembre del año pasado. 

Os recomiendo también, un clásico de Josep Pla, para leer antes de ir, o mientras se visita tan bello lugar. 

Terrassa, 7 enero 2024