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lunes, 25 de julio de 2022

EL REGRESO

 EL REGRESO 

Fotos del Autor 


Bilbao (Ría)

Salimos de Bilbao lo suficientemente pronto para saborear el fresco que hay de buena mañana, la sensación es de haber estado sobre el famoso tambor de hojalata dejado sobre un fuego que no se apaga nunca. Es curioso salir de una capital del norte con la sensación de haber estado en el sur del sur. 



Donostia (Bahía de la Concha)


Nos encaminamos hacia Donostia, esa hermosa ciudad que en los mapas escolares ponía San Sebastián, que siempre se asocia a un soldado romano asaetado con saña por sus compañeros. 

Eso implica ir acercándose al mar, ese que promete algo de fresco añadido, gracias a su brisa cariñosa. Una ciudad por la que tengo un cariño especial surgido al final de mi infancia y que no ha decrecido a lo largo de los años, sino que más bien se ha ido intensificando a pesar de que no he subido a verla todas las veces que me hubiera apetecido. Pero estar ni que sea unas horas y contemplar su mar a través de sus ojos es un privilegio.
 


Chillida (Peine del Viento)

Desayunamos en uno de sus lugares cásicos, al lado del puente Kursaal y luego nos encaminamos hacia la playa de Ondarreta para rendir homenaje a la obra de Chillida y comprobar su estado de degradación enfrentada a ese mar tan bravío que puede con todo. 


Tras caminar entre la multitud que acude a darse un baño, nos llegamos hasta “El Peine de los Vientos” está algo más oxidado e incluso más retorcido que mi último recuerdo, aunque sé que eso es imposible, pero la obra de Chillida está viva y se puede permitir lo que quiera. 



San Sebastián (Playa de Ondarreta)

Luego enfilamos la carretera hacia Pamplona, la salida está tan bien indicada que nos permite hacer un recorrido extra por la ciudad y contemplar algún barrio más de los inicialmente previstos. 



Comida en la carretera



Ya bien encaminados, nos hacemos los reyes de la carretera, donde vemos la envidia que damos con nuestra cara de felicidad absoluta de estar expuestos al sol sin techo ni paredes metálicos, como los que nos miran desde sus peceras con clima artificial. 


Hacemos una parada técnica de supervivencia, en un recóndito lugar, dónde nos atiende un tanto fuera de lugar, un chino super amable, dispuesto a hacer cualquier cosa que nos pueda apetecer, sin dejar de sonreír mientras ofrece sus posibilidades. Elegimos algo de lo más autóctono y suponemos que extraño para él, pero el resultado es muy bueno. 




Royal Enfield


Mallos de Riglos

Por la ruta vamos viendo espléndidos paisajes e incluso un lugar muy reconocido para la práctica de la escalada. Los Mallos de Riglos, siempre vigilantes del río Gállego. 



Hotel en Huesca



Ya llegados a Huesca, el termómetro se niega a subir más, sabe que no lo resistiremos y nos da una tregua, se queda en 38º se lo agradecemos tomándonos unas cervezas bien frescas en un oscuro pub del centro, al cual llegamos tras una intensa exploración por todo en el entorno, poco concurrido dado la climatología. 



Tras una cena no recomendable para estómagos delicados o pusilánimes, nos vamos de retiro con la sensación de que así no vamos a mejorar nuestras estilizadas figuras. 







Ante la Paeria de Lleida



Al día siguiente, recuperada las buenas sensaciones viajeras, partimos hacía Lleida, ya por vías más concurridas y tradicionales, esperando no acabar fundidos en el asfalto. 



Llegamos a la ciudad en la que el sol es el rey absoluto de la situación y tras dejar la moto bajo un árbol comprensivo, recorremos sus calles, agazapados bajo las pocas sombras que puedan cobijarnos, mientras se oye claramente como las baldosas del pavimento se hermanan gracias al calor. 




Incluso tenemos ánimos de subirnos a la Seu Vella, por aquello de ser turistas de pro admiradores de piedras centenarias. 


La Seo Vella



La panorámica sobre la ciudad, también hace valer el llegarse al lugar. 







Indíbil y Mandonio
&
(El Autor chupando cámara)


Después, puestos a pasar las penurias de una ola de calor que no da tregua, preferimos morir en una sola etapa sin interrupciones y decidimos no parar hasta la meta y comer en Barcelona. 


Lo cual es un acierto, por el lugar, la oferta y saber que no pondremos nuestro honroso culo otra vez sobre una paella ardiendo. 



 

Barcelona, 25 julio 2022 

 

 

26 comentarios:

  1. Una bonita crónica la que nos has brindado, desde Bilbao hasta Barcelona, no dejando nada en el camino, bellas imágenes y un transporte genial cabello al vIento . Ahora toca clasificar todas las fotos y degustar lo vivido.
    Un abrazo y feliz regreso!!

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    1. Muchas gracias Campirela. Me gusta poder hacer sentir esas sensaciones y que todo el mundo se anime a salir a dar una vuelta.
      Bueno esa es la parte pesada del tema. ;))))
      Un abrazo.

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  2. Viajar, recorrer, reconocer... Vayan por los dos años que no nos pudimos ni mover. Enbuenahora, Alfred... Y qué fue de esa muestra o exposición que anuncia el cartele sobre el (palabras mayores) maestro Buñuel???

    Abrazo hasta allá.

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    1. Bueno, durante esos dos últimos años, aún pude hacer alguna salida.
      Es una exposición de fotografías de Masats, hechas durante el rodaje de Viridiana. Pero para nuestra desgracia nos cerraron la puerta en las narices.

      ¡Abrazo fuerte!

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  3. A mi me encantan más estos periplos que permiten no ser un turista común, sino un exploradora abierto a la belleza del paisaje, la arquitectura de los lugares, los buenos tragos y la buena cocina. Me llamó la tención, esa especie de escultura, que aprecio, es el resultado de alguna obra civil, del Peine del viento, si no es deliberada. Un abrazo. Carlos

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    1. Lo importante es ponerse la gorra de viajero empedernido en busca del lugar único y relevante, para llevarse ese recuerdo que hace la vida más completa.
      Es una obra escultórica, fruto de la colaboración entre Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui. Lo ideal es estar allí cuando hay oleaje, pues es cuando toma sentido la propuesta de artista y el arquitecto, el agua de mar entra por debajo de esas terrazas y resuena con fuerza a través de unos conductos que salen a la superficie por donde se contempla esos hierros retorcidos.
      Un abrazo, Carlos.

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  4. Linda la excursión y muy bien aprovechada. Un gustazo que compartas.

    Un beso

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    1. No entiendo esta broma de Blogger de ponerte en spam. :(
      Una excursión disfrutada intensamente.
      Gracias Albada.
      Un beso.

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  5. Tiene mérito haber sobrevivido al calor.

    Saludos.

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  6. Una ruta muy buena y bien aprovechada, pero con estas temperaturas la verdad es que le pusisteis h.... 😃👏🏻 es para morir por la carretera. Cuando uno es joven estas cosas no importan, pero ya a cierta hay que pensarlo un poco amigo Alfred.
    Un abrazo.

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    1. Una ruta aún mejor que a la ida.
      El calor apretaba de lo lindo.
      Unos que aún se creen...
      Un abrazo amigo Juan.

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  7. Precioso viaje que nos compartes. Debe haber sido una gozada a pesar de este sol que nos está calentando neuronas, aunque por el norte algo más fresquito se estará. Aquí en el sur, si no nos derretimos, será un milagro, jajajaja.
    Muy interesante todo lo que nos muestras.
    Besicos muchos.

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    1. Estamos satisfechos del periplo hecho y lo bien que nos ha ido.
      Pillamos en pleno norte toda la ola de calor para nosotros solos, justo irnos se les acabó. Bueno lo vuestro es de campeonato.
      Muchas gracias Nani.
      Muchos besitos.

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  8. Me alegro que hayas visitado la tierra donde vivo. Espero que esta ola de calor la hayas pasado mejor en el País Vasco que en Cataluña. Muy bonitas fotografías. Un abrazo.

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    1. Una tierra siempre grata de visitar. Lo de la ola nos pillo desprevenidos, nunca me lo habría podido imaginar.
      Muchas gracias.
      Un abrazo.

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  9. Eso os pasó por no fiaros de esta norteña, ya os dije, se viene semana de mucho calor y en Bilbao son pocos los días que hace ese calor, pero cuando lo hace, ni el sur nos gana....somos de Bilbao y todo a lo grande :)))
    A la semama siguiente de estar, como te comenté, llovió dos días y ya los termómetros bajaron a la temperatura habitual de estos lares.
    San Sebastián es, para mi, una de las ciudades más bellas de España.
    Aún con calor me da que fue un viaje bueno.
    Besines.

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    1. Lo sé, pero las cosas se hacen a su momento y no hay climatología que las pare. Los de Bilbao soy mucho de Bilbao y se nota ;)))
      Lo comentaste y note un cierto retintín burlón en dicha información.
      En eso estamos de acuerdo. (Algo falla) ;)))))
      Sí, fue un viaje estupendo, se cumplió con las premisas de salida y el resultado fue excelente.

      Besines.

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  10. Me gustan tus post Alfred, tienen todo lo que me gusta y sin sufrir el peso de las altas temperaturas ;)
    Beso.

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    1. Gracias Megan, a mí también me gusta, la lástima es las condiciones sufridas para poder hacerlo. ;)
      Beso.

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  11. Me da que has podido disfrutar de un muy bonito viaje... las imágenes son preciosas. Te mando un fuerte abrazo, Alfred

    Noa

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    1. Verdaderamente disfrutado en su totalidad. Calor incluido ;)
      Muchas gracias, los lugares se prestan para el retrato.
      Un fuerte abrazo Noa.

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