Una buena película, en la que se narra con acertado ritmo,
a través de un partido de máxima tensión y suspense, la rivalidad de dos
estrellas del tenis.
Una emergente y contestataria contra otra ya muy consolidada, que sólo busca perpetuarse pasar
al mundo de los récords inalcanzables.
Mediante los convenientes flashback, se nos muestra la compleja
personalidad de ambos.
En la infancia, con una adolescencia problemática y una madurez que en el caso de John, parece
que tardó en llegar.
De todas formas es una película que se sigue con gusto, yo
diría que incluso a los que no lo sean del mundo del tenis y menos del antiguo, les puede gustar esta historia de superación, miedo al fracaso,
gestión de la fama, asimilación del éxito y todas esas cosas.
Es un drama psicológico de alto voltaje, hecho con una gran
veracidad y que va más allá de un enfrentamiento deportivo.
Los hechos narrados acontecen en los setenta, culminando en la famosa final
de Wimbledon de 1980, que quedó en los anales de este deporte, como una de las
más disputadas.
Sarrià, 27 Mayo 2018