Wonder Wheel
Película que nos hacer recordar vagamente el cineasta
que nos deslumbró hace ya muchas películas.
Con todo el mérito que tiene acumulado, Woody Allen
nos acostumbra a intentar retomar lo que sentimos hace algún tiempo viendo sus
películas.
Con lo cual, seguimos asistiendo a sus estrenos,
digan lo que digan los críticos.
Pero sólo algunos destellos, se pueden apreciar, de aquellas
viejas luminarias, que nos deslumbraron.
Otra cosa es que sepa sacar buen partido de sus
actores, a los que se conoce, deja bastante libres en su comportamiento ante la
cámara, de ahí que se note quienes son buenos de verdad.
He visto a toda la crítica, haciendo desmesurados
elogios de Kate Winslet, pero a mí me deslumbro más la actuación Jim Belushil.
Película entretenida, para incondicionales de este
realizador, con pocas sorpresas, una historia prácticamente previsible toda
ella, pero que no desmerece en una cartelera de fin de año, con un ligero
descenso en su calidad artística.
Encuentro el recurso de que el narrador protagonista
se dirija a cámara para hablarnos, un recurso demasiado utilizado y que nos
distancia aún más de vivir la intensidad que pudiera tener el conflicto
mostrado.
Ambientada en los años cincuenta del pasado siglo, el
encuentro y desencuentro, contados bajo la noria que da título a la película,
en un parque de atracciones ya en decadencia, nos muestra el desmoronamiento y alejamiento de una época.
Sarrià, 27 Diciembre 2017