Para mí ha resultado una película un
tanto desconcertante, está bien hecha, puede considerarse que es un tanto
academicista. Le falta frescura existencial.
Narra las vicisitudes de la vida en
Viena en los años treinta, con el auge del nazismo y las peleas entre la
población partidaria de la anexión con Alemania y los de seguir siendo un país
independiente ajeno a la barbarie que asomaba.
Centrado todo ello en las vicisitudes
de un joven adolescente recién llegado a la capital, para poder hacerse con un
futuro que en su idílico pueblo de las montañas le es negado.
En un azar del destino conoce a un
Freud en horas bajas, empujado a abandonar su país buscando en la sociedad
londinense la tranquilidad para poder seguir desarrollando sus teorías.
Este personaje, presentándolo como un
señor mayor, benevolente y dispuesto en la ayuda al joven pueblerino, es de una
difícil digestión, por no ajustarse mucho a la imagen de hombre distante que el
psicoanalista tenía.
Mucho más creíble el estanquero a cuya
protección acude en busca de una profesión para su futuro.
En cuanto a sus vicisitudes amorosas
son un poco de manual, chica con mucha experiencia en el trato con los hombres,
le acoge y rechaza a partes iguales. La vida misma en épocas de confrontación.
Es de esos films en los que no acabas
de salir convencido, te suena a algo falso, quizás por esos sueños
intercalados, un poco con calzador. O por una presentación de los personajes un
tanto artificiosa. En cambio las confrontaciones entre vecinos son de lo más
realista.
Los nazis, malos como tiene que ser,
pero no mal vistos por la población, que rápidamente se apunta a patear judíos y
gente de mal vivir, o sea los diferentes.
No me atrevo a recomendarla del todo,
pero tampoco a decir que no se merezca su visionado, sobre todo para aquellos buenos amantes de “La interpretación de los sueños”, que seguro le encuentran más sentido a la
película.
Barcelona, 10 Junio 2019
Alfred, no he visto esa película, pero el tiempo en el que ocurren los hechos, son raros y muy convulsos, del nacismo se han hecho muchas películas o de hechos sucedidos en esta época. Freud en sus horas bajas debe ser agobiante, ya que el era puro pensamiento y acción. Lo importante es que con la película conociste otra versión de sucesos ocurridos en esos años de historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
La idea de la película está bien, pero su plasmación para mí deja algo que desear. Eran tiempos convulsos y los nazis gozaron del beneplácito de poblaciones fuera de sus fronteras.
EliminarUn abrazo.
El tema de los nazis y la población alemana o austríaca da para hablar largo y tendido.
ResponderEliminarAhora todos reniegan pero en su momento hubo mucha complacencia.
Saludos.
Sí, por eso esperaba algo más de esta película, se queda en un cuento onírico muy superficial.
EliminarSaludos.
Una película que no me sugiere nada, soy demasiado profunda, me gusta el sentimiento y esta cinta no lo tiene, demasiado fría.
ResponderEliminarPetons!!
Se queda un poco en la superficialidad de lo que podría ser una buena historia.
EliminarPetons!
este Bruno siempre haciendo películas en época de nazismo ja...
ResponderEliminarpor lo que decís no da para su visionado... saludos...
Creo que fue su último trabajo. No siempre, lo que pasa es que su papel de Hitler en El Hundimiento, marcó mucho.
EliminarLa verdad es que no mucho.
Saludos.
Como fumador empedernido, al leer el título pensé, esto, promete, pero después de leer tu crítica, me ha quedado un sabor agridulce, así que entre cigarro y cigarro, me lo pensaré si voy a verla.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Pues aparte de una oda alos buenos puros habanos, poco más verías.
EliminarUn abrazo Manuel.
Hola Alfred a mi de momento no me ha convencido, creo que dejo la interpretación de sueños para otros.
ResponderEliminarBesos
Me parece bien, no es una película redonda.
EliminarBesos.