UNA RAZÓN BRILLANTE (Le Brio)
Dir. Yvan Attal
Una entrada en el mundo de sus sueños, el de acceder
a la universidad y empezar derecho, se convierte para la protagonista, una
chica del extrarradio de origen inmigrante, en un mal sueño.
Por culpa del enfrentamiento con el típico profesor, que está por encima de todo y la ridiculiza delante de toda la clase.
Partiendo del malestar que provoca en el claustro, ese
comportamiento xenófobo, el abuso verbal con una estudiante, mujer de cultura foránea
y económicamente débil, obliga al rector a tomar una decisión salomónica.
El profesor pillado en unos exabruptos públicos fuera
de tono y lugar, deberá preparar a la novata para una prueba de debate
universitario.
Así tenemos dos personalidades totalmente dispares,
enfrentadas y despreciándose, colaborando en algo en lo que al principio no creen.
Para eso está la película, para hacernos ver que
podemos entendernos con cualquiera y que la palabra y las formas, pueden llegar
a serlo todo, ante la sociedad.
Una especie de versión moderna y actualizada de
Pigmalión, sin apuestas por en medio y con una parte que se juega su prestigio
y la otra, sin saber el juego, intentando superar sus carencias por origen
social.
Un film, fácil de ver, con unos diálogos interesantes
de seguir, que nos van mostrando todos los tópicos habidos, en eso del
enfrentamiento entre orígenes.
No hay concesiones para sentimentalismos baratos. Que
nadie se llame a engaño. Un profesor maduro, del que poco muestran de su vida y
una estudiante magrebí, del suburbio no conflictivo de la capital francesa; de
la que muestran algo más de sus condiciones familiares y sentimentales, pero lo
justo como para hacerse una idea.
Lo importante, es como a través de la formación de la
alumna, vas descubriendo el enorme valor de la palabra, de la presencia, del saber
estar, del saberse contener y dominar al contrario dialécticamente.
Siempre la fuerza de la palabra, fundamental en el
mundo de la abogacía y los tribunales.
La verdad es que me ha encantado y la recomiendo
vivamente.
Sarrià, 6 Abril 2018
Pues habrá que verla, porque la fuerza de la palabra está en crisis. Cada vez hay menos y peores oradores. Los mundos de los que cada cual procede no debería ser excusa para entenderse, como dices.
ResponderEliminarUn beso
No dejes de hacerlo.
EliminarUn beso.
Tomo nota.
ResponderEliminarAlgunos políticos deberían verla.
Saludos.
Harás bien.
EliminarNo se yo si los alcornoques son seres receptivos.
Saludos.
Soy fiel creyente del poder de la palabra en la tarea civilizadora. Habrá que verla.
ResponderEliminarSaludos!
Entonces para ti, es de visión obligada.
Eliminar:)
Saludos!
Me la apunto para no olvidar, y como dice toro, sería bueno que algunos politicos la vieran...
ResponderEliminarFeliz semana.
Un abrazo
Seguro que te gustará, es para mentes abiertas, no sé si con eso pueden ellos ...
EliminarFeliz semana.
Un abrazo.
Interesante propuesta que apunto.
ResponderEliminarSiempre me han molestado aquellos que abusan del poder ridiculizando.
Gracias Alfred.
Un beso
Gracias a ti Conxita, no dejes de verla :)
EliminarUn beso.
Seguro que merece la pena verla... ya me gustaría tener ojos para ello, porque parece interesante.
ResponderEliminarSaludos.
¡Claro! En tu caso la podrías seguir, pues lo importante es la palabra, el uso de ella.
EliminarEs una obra muy interesante.
Saludos.