EL REGRESO
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Salimos de Bilbao lo suficientemente pronto para saborear el fresco que hay de buena mañana, la sensación es de haber estado sobre el famoso tambor de hojalata dejado sobre un fuego que no se apaga nunca. Es curioso salir de una capital del norte con la sensación de haber estado en el sur del sur.
Desayunamos en uno de sus lugares cásicos, al lado del puente Kursaal y luego nos encaminamos hacia la playa de Ondarreta para rendir homenaje a la obra de Chillida y comprobar su estado de degradación enfrentada a ese mar tan bravío que puede con todo.
Tras caminar entre la multitud que acude a darse un baño, nos llegamos hasta “El Peine de los Vientos” está algo más oxidado e incluso más retorcido que mi último recuerdo, aunque sé que eso es imposible, pero la obra de Chillida está viva y se puede permitir lo que quiera.
Ya bien encaminados, nos hacemos los reyes de la carretera, donde vemos la envidia que damos con nuestra cara de felicidad absoluta de estar expuestos al sol sin techo ni paredes metálicos, como los que nos miran desde sus peceras con clima artificial.
Hacemos una parada técnica de supervivencia, en un recóndito lugar, dónde nos atiende un tanto fuera de lugar, un chino super amable, dispuesto a hacer cualquier cosa que nos pueda apetecer, sin dejar de sonreír mientras ofrece sus posibilidades. Elegimos algo de lo más autóctono y suponemos que extraño para él, pero el resultado es muy bueno.
Llegamos a la ciudad en la que el sol es el rey absoluto de la situación y tras dejar la moto bajo un árbol comprensivo, recorremos sus calles, agazapados bajo las pocas sombras que puedan cobijarnos, mientras se oye claramente como las baldosas del pavimento se hermanan gracias al calor.
Después, puestos a pasar las penurias de una ola de calor que no da tregua, preferimos morir en una sola etapa sin interrupciones y decidimos no parar hasta la meta y comer en Barcelona.
Lo cual es un acierto, por el lugar, la oferta y saber que no pondremos nuestro honroso culo otra vez sobre una paella ardiendo.
Barcelona, 25 julio 2022
Una bonita crónica la que nos has brindado, desde Bilbao hasta Barcelona, no dejando nada en el camino, bellas imágenes y un transporte genial cabello al vIento . Ahora toca clasificar todas las fotos y degustar lo vivido.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz regreso!!
Muchas gracias Campirela. Me gusta poder hacer sentir esas sensaciones y que todo el mundo se anime a salir a dar una vuelta.
EliminarBueno esa es la parte pesada del tema. ;))))
Un abrazo.
Viajar, recorrer, reconocer... Vayan por los dos años que no nos pudimos ni mover. Enbuenahora, Alfred... Y qué fue de esa muestra o exposición que anuncia el cartele sobre el (palabras mayores) maestro Buñuel???
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Bueno, durante esos dos últimos años, aún pude hacer alguna salida.
EliminarEs una exposición de fotografías de Masats, hechas durante el rodaje de Viridiana. Pero para nuestra desgracia nos cerraron la puerta en las narices.
¡Abrazo fuerte!
A mi me encantan más estos periplos que permiten no ser un turista común, sino un exploradora abierto a la belleza del paisaje, la arquitectura de los lugares, los buenos tragos y la buena cocina. Me llamó la tención, esa especie de escultura, que aprecio, es el resultado de alguna obra civil, del Peine del viento, si no es deliberada. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarLo importante es ponerse la gorra de viajero empedernido en busca del lugar único y relevante, para llevarse ese recuerdo que hace la vida más completa.
EliminarEs una obra escultórica, fruto de la colaboración entre Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui. Lo ideal es estar allí cuando hay oleaje, pues es cuando toma sentido la propuesta de artista y el arquitecto, el agua de mar entra por debajo de esas terrazas y resuena con fuerza a través de unos conductos que salen a la superficie por donde se contempla esos hierros retorcidos.
Un abrazo, Carlos.
Linda la excursión y muy bien aprovechada. Un gustazo que compartas.
ResponderEliminarUn beso
No entiendo esta broma de Blogger de ponerte en spam. :(
EliminarUna excursión disfrutada intensamente.
Gracias Albada.
Un beso.
Tiene mérito haber sobrevivido al calor.
ResponderEliminarSaludos.
Lo tiene ;)
EliminarSaludos.
Una ruta muy buena y bien aprovechada, pero con estas temperaturas la verdad es que le pusisteis h.... 😃👏🏻 es para morir por la carretera. Cuando uno es joven estas cosas no importan, pero ya a cierta hay que pensarlo un poco amigo Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una ruta aún mejor que a la ida.
EliminarEl calor apretaba de lo lindo.
Unos que aún se creen...
Un abrazo amigo Juan.
Quiise decir pero ya a cierta edad.
ResponderEliminarLo entendí y por eso mi respuesta es con ...
Eliminar;)
Precioso viaje que nos compartes. Debe haber sido una gozada a pesar de este sol que nos está calentando neuronas, aunque por el norte algo más fresquito se estará. Aquí en el sur, si no nos derretimos, será un milagro, jajajaja.
ResponderEliminarMuy interesante todo lo que nos muestras.
Besicos muchos.
Estamos satisfechos del periplo hecho y lo bien que nos ha ido.
EliminarPillamos en pleno norte toda la ola de calor para nosotros solos, justo irnos se les acabó. Bueno lo vuestro es de campeonato.
Muchas gracias Nani.
Muchos besitos.
Un hermoso viaje.
ResponderEliminarLo fue, dejó ganas de volver.
EliminarMe alegro que hayas visitado la tierra donde vivo. Espero que esta ola de calor la hayas pasado mejor en el País Vasco que en Cataluña. Muy bonitas fotografías. Un abrazo.
ResponderEliminarUna tierra siempre grata de visitar. Lo de la ola nos pillo desprevenidos, nunca me lo habría podido imaginar.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Eso os pasó por no fiaros de esta norteña, ya os dije, se viene semana de mucho calor y en Bilbao son pocos los días que hace ese calor, pero cuando lo hace, ni el sur nos gana....somos de Bilbao y todo a lo grande :)))
ResponderEliminarA la semama siguiente de estar, como te comenté, llovió dos días y ya los termómetros bajaron a la temperatura habitual de estos lares.
San Sebastián es, para mi, una de las ciudades más bellas de España.
Aún con calor me da que fue un viaje bueno.
Besines.
Lo sé, pero las cosas se hacen a su momento y no hay climatología que las pare. Los de Bilbao soy mucho de Bilbao y se nota ;)))
EliminarLo comentaste y note un cierto retintín burlón en dicha información.
En eso estamos de acuerdo. (Algo falla) ;)))))
Sí, fue un viaje estupendo, se cumplió con las premisas de salida y el resultado fue excelente.
Besines.
Me gustan tus post Alfred, tienen todo lo que me gusta y sin sufrir el peso de las altas temperaturas ;)
ResponderEliminarBeso.
Gracias Megan, a mí también me gusta, la lástima es las condiciones sufridas para poder hacerlo. ;)
EliminarBeso.
Me da que has podido disfrutar de un muy bonito viaje... las imágenes son preciosas. Te mando un fuerte abrazo, Alfred
ResponderEliminarNoa
Verdaderamente disfrutado en su totalidad. Calor incluido ;)
EliminarMuchas gracias, los lugares se prestan para el retrato.
Un fuerte abrazo Noa.