Una
flor en Las Ramblas de Barcelona
Se
veía venir, ninguna ciudad importante del arco Mediterráneo está libre de la
posibilidad de un atentado de esta especie.
Ahora
sólo podemos depositar una flor por los muertos y heridos, esa gente pacífica,
que disfrutaba de un paseo, en sus vacaciones, por uno de los lugares más
típicos de esta ciudad.
Me
pregunto cuánto odio puede haber en la
cabeza de un terrorista, para justificarse a sí mismo tal barbaridad.
Sé
que no hay respuesta posible, pues es imposible meterse en la cabeza de nadie, y
menos si ha sido programado para efectuar un acto de este calibre.
Nos
están acostumbrando a la barbarie, al ellos y nosotros, a rechazar de entrada a
todo el que es diferente. Si eres de tal origen o religión, eres un enemigo.
Es
brutal, no se puede vivir así.
Sólo
puedo dejar una flor en recuerdo de las personas, que vinieron a pasear una
tarde por Las Ramblas y fueron vilmente atropelladas.
El
pésame más sentido por las víctimas y el deseo de una rápida recuperación para
los heridos.
Barcelona,
17 Agosto 2017.
Hemos de vivir así . Sabiendo que somos susceptibles de tener atentados. Una rabia inmensa.
ResponderEliminarUn beso
Sigo indignada, cabreada y asqueada.
ResponderEliminarTe reitero mi abrazo.
Mi repulsa siempre ante la violencia, nuestro sentir y cariño hacia las victimas y sus familiares. Mi abrazo Alfred.
ResponderEliminarMis condolencias a las victimas y familiares.
ResponderEliminarMi apoyo a toda la ciudad victima del atentado.
Besos.
Mis condolencias a las victimas y familiares.
ResponderEliminarMi apoyo a toda la ciudad victima del atentado.
Besos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarHace muchos años Occidente también fue fanática con la religión. También hubo muchos muertos. La mentalidad fue cambiando hasta llegar a la de nuestros días.
Nos queda la esperanza de que el mundo islámico a través de generaciones comprenda que la religión es algo íntimo, personal, que afecta al interior de la persona pero no una forma organizativa de estado.
Nos queda esta esperanza.